El reconocimiento de la psicología como disciplina independiente de la filosofía, y como ciencia formal, tiene muy poco tiempo a comparación de otras, siendo reconocida apenas a finales del siglo XIX. A pesar de esto, sus avances en el estudio del comportamiento humano han sido grandes e invaluables, demostrando estar a la altura de otras ciencias como la medicina o la biología. El desarrollo de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud llegó a darle fama mundial a la materia debido a su contenido controversial. Es por esto que, comúnmente, se tiene la concepción de que el psicoanálisis lo es todo en la psicología, pero no es más que solo una pizca de lo que compone a esta rama del estudio humano.
Psicoanálisis
El nacimiento de esta corriente es considerado uno de los sucesos más trascendentales del siglo XX, debido a su naturaleza y enfoque innovador, que hizo contemplar el comportamiento humano de una manera diferente. Su fundador y máximo representante fue Sigmund Freud, quien era un médico neurólogo. El psicoanálisis se compone de una serie de teorías prácticas cuyo propósito es dar una explicación de los posibles orígenes de las enfermedades mentales. Freud sostenía que existe una fuerza dentro de cada persona llamada ‘inconsciente’, y que los conflictos que se alojan en ella salen a relucir en nuestro comportamiento sin que nosotros nos demos cuenta o podamos controlarlo. Aunque actualmente el psicoanálisis ya no está validado científicamente, sí forma parte fundamental de la psicología.
Conductismo
Esta corriente fue fundada por John Watson, y surgió como oposición a las teorías psicoanalistas. Se basa en el análisis del comportamiento observable y medible, evitando darle importancia a suposiciones o ideas sobre la mente que no se pueden confirmar de una manera tangible. También sostiene que la psicología debe ser una ciencia práctica, busca predecir y controlar la conducta del ser humano. En la actualidad, esta corriente sigue teniendo mucha relevancia, ya que las técnicas terapéuticas basadas en ella han demostrado ser de las más eficientes y usadas por los psicólogos y psicólogas.
Humanismo
Esta rama, de la cual Abraham Maslow es considerado el padre, emerge principalmente de la filosofía existencialista y rescata algunos puntos del psicoanálisis. Introduce en la práctica terapéutica el crecimiento personal, la creatividad, la autorrealización, el amor y la afectividad, dándole a la psicología un giro más positivo, orientado al bienestar personal, no enfocándose en los problemas, como en las corrientes anteriores, sino en las soluciones.
El humanismo llegó a establecer un vínculo necesario entre el estudio y la ética, recalcando que los seres humanos son algo más que problemas y patrones. Aunque ha sido duramente criticada por su naturaleza intuitiva y existencialista, esta corriente resulta valiosa en la psicología, ya que ha demostrado científicamente que sus métodos y aportaciones son eficaces, e, incluso, necesarios para el desarrollo del proceso terapéutico.
Cognitivismo
Por último, pero no menos importante, tenemos la teoría cognitivista, la cual se centra en cambiar la manera de pensar y razonar. Modificar la forma en que pensamos, también cambia las emociones, por lo tanto, conforme se adaptan pensamientos más racionales y objetivos a la vida de la persona, también su sufrimiento irá disminuyendo. La metodología cognitivista se vio muy influida por el conductismo, utilizando muchas de sus herramientas de intervención e investigación. En el presente, las técnicas de terapia cognitivo-conductual son las más usadas y las que cuentan con mayor evidencia científica de efectividad.
Aunque constantemente se hacen comparaciones entre estas cuatro corrientes, y se habla de cual es mejor o peor, la realidad es que todas se construyeron con ayuda de sus antecesoras. Por lo anterior, no podríamos hablar de la psicología como una disciplina completa sin la existencia y desarrollo de estos enfoques que, aunque parecen diferentes entre sí, persiguen el mismo objetivo: comprender al ser humano.
Alejandra Pérez Fierro
Referencias
Toledo, M. y Cabrera, I. (2017). Corrientes psicológicas determinantes de la concepción del aprendizaje en la enseñanza médica superior. Educación Médica Superior, 32(4), 1-14.
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